Conciencia de piel y sensibilización

Eutonista
Ruth Nejter,
pedagogía y terapia.

BREVE RESEÑA:

Mucho mas que una envoltura externa, es uno de los órganos mas importantes del cuerpo, sin la mayor parte de su integridad resulta imposible sobrevivir.
Sus funciones fisiológicas son:
Protección contra agentes externos y mantenimiento del medio interno.
Evita la pérdida de fluidos circulantes.
Regula la temperatura.
Es el órgano sensorial más extenso del cuerpo y como tal, posee receptores que nos permiten sentir presiones, temperatura y dolor, discriminar objetos, texturas y consistencias.
Embriológicamente deriva del ectodermo, capa más externa del embrión, también de esta capa derivan los órganos sensoriales relacionados con el medio externo del organismo y fundamentalmente el «sistema nervioso», Podemos pensar que el sistema nervioso es un reflejo de la conciencia: » a flor de piel».

Espesor: es mayor en la parte extensora que en las flexoras. En el hombre es mas espesa que en la mujer.

La piel es zona refleja de órganos, hay una correlación entre epidermis y órganos internos, desde estos se pueden irradiar dolores a puntos cutáneos, si actuamos sobre dichas regiones puede influenciarse en el ámbito metabólico en la función de los órganos.
El contacto de la piel genera permanentemente dos dobles campos eléctricos y produce un campo electromagnético.
La estimulación de la piel, activa las células nerviosas cerebrales que regulan los impulsos de las células del tejido muscular.La piel es un reflejo de la buena o mala salud, es el espejo del alma, en la metáfora de ese espejo decimos que una persona esta brillante, radiante, opaca.
También cumple funciones esenciales con relación al cuerpo vivo considerado en su conjunto y su individualidad, sostenimiento del cuerpo en torno al esqueleto y su verticalidad.
Desde la concepción Freudiana cumple función de paraexitaciòn, ya que recubre as cavidades de la boca, nariz, genitales.
Capta y emite mensajes no verbales, es permeable e impermeable, verídica y engañosa. Proporciona tanto placer como dolor. Transmite información al cerebro que proviene del exterior pudiendo decodificar mensajes «impalpables»
Por su finura pone de manifiesto nuestra vulnerabilidad y el desamparo originario de la especie humana mayor que en otras.
Muestra nuestra flexibilidad adaptativa y evolutiva..
Separa y une las distintas sensorialidades.
Es también soporte de las funciones psíquicas.
La piel es límite y frontera, da contorno delimitando el territorio corporal-personal dentro del contexto universal..
Cuanto lamento que en actual contexto social, la importancia de la piel se circunscriba en la preocupación del individuo, solo a su «apariencia», como parámetro del tiempo.
La piel y sus marcas, «muestran» el devenir del paso del tiempo.
La «piel del bebé, con lozanía, finura y suavidad.
La piel del adolescente comienza a dar cuenta del funcionamiento de sus estrógenos y aparece el acné, entonces cambia su porosidad su grosor.
La piel adulta con rasgos y sus frunces, el rictus de la madurez
La piel en la vejez con arrugas y marcas ponen de manifiesto el pasaje del individuo por una experiencia de vida.
La cultura actual, que jerarquiza la «juvenilizaciòn», descalifica la piel «surcada» promoviendo los «estiramientos» y la eliminación de cualquier indicio que de cuenta de la vejez. Es así como la piel pasa a valorarse por su modo de estiramiento y lifting, omitiendo y olvidando sus funciones para la vida y la supervivencia, para a salud física y mental de la persona.
Sorprende hoy como se la desatiende en sus funciones vitales conociendo la posibilidad que ofrece para el bienestar. Focalizando solo en la estética y el esfuerzo que implica «borrar huellas».

La piel tiene memoria, y también olvido.
Memoria porque en sus células guarda la conexión con el cerebro, asociando a partir de las sensaciones, estados y recuerdos, ausencias y maltrato, vacíos, inscripciones, trazas que deja el modo en que el cuerpo es tratado o maltratado.
El olvido, a veces útil otras no es también un don necesario, que permite sacar de la conciencia y pasar a otro plano, las experiencias no gratas, es así como olvidamos instancias de dolor, por ejemplo el del parto, olvidamos cuando hacemos movimientos en exceso y el dolor aparece, al olvidarlo se vuelve a repetir a pesar de…..reincidiendo muchas veces en la repetición del mal uso que lleva al dolor.

PORQUE LA TRABAJAMOS?
En ella esta involucrado el sentido del tacto que da la posibilidad de aguzar la sensibilidad, vivenciar los limites de cuerpo, bordes y contornos. Diferenciándonos de lo que nos rodea.
Es fundamental para el relacionamiento con el «afuera» y es mediadora con el adentro. CONTACTO Y LIMITE.
Refuerza la imagen de la totalidad del cuerpo y su relación con el espacio, es fundamental para trabajar imagen corporal y la noción de volumen: Diferenciación y discriminación del YO, NO -YO
Estudios actuales determinan que la piel «es reguladora del tono».
Al estimularla activamos los capilares con el consiguiente mejoramiento en la circulación y cambios de temperatura y textura, pueden darse cambios de coloración y humedad.
Refuerza la noción de tridimensionalidad y espacio interno.
Dado que la sensibilización actúa sobre la circulación, una apropiada estimulación, amplia el campo de radiación, punto de partida para entrar en «EL ESPACIO RADIANTE.»
En patologías psiquiátricas, el trabajo sobre la piel colabora en estructurar los límites favoreciendo la constitución y el reforzamiento yoico.
Evita des-bordes, ya que la piel da contención y une con sus partes la totalidad corporo-psíquica de la persona, especialmente en instancias de des-integración
Hay pacientes que están fuera de borde » descontorneados», marcarle sus contornos desde la piel, ayuda.
En trastornos de imagen por anorexia la piel y su relación con lo óseo marcan un despertar fuerte de la imagen interna, que, a los ojos devuelve otro cuerpo.
Es fundamental tener en cuenta cuando EL CONTACTO ES NO TOCAR, en situaciones donde puede ser vivido o interpretado erróneamente.
El contacto y la piel están íntimamente relacionados y es interesante que repensemos en todo lo que despierta.
A que remite el tocar, la piel, y el contacto? Como cada uno dispara en su mundo interno los recorridos pretéritos que dejaron marca?
O las «no huellas», los vacíos, las no inscripciones? .